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Las barcas típicas de Tailandia, conocidas como “longtail”, son una parte icónica del paisaje acuático de este hermoso país del sudeste asiático. Estas embarcaciones se caracterizan por su diseño distintivo, con una proa alargada y un motor montado en la parte trasera en un eje largo, lo que les proporciona su nombre.

Una curiosidad fascinante sobre las barcas longtail es el uso de motores de coche desguazados para propulsarlas. Estos motores, provenientes de vehículos que han llegado al final de su vida útil, son una opción popular debido a su disponibilidad y a su precio más económico en comparación con los motores marinos convencionales. Los motores de coche adaptados se instalan en la parte trasera de la barca, y su potencia se transfiere al eje largo que atraviesa la embarcación, impulsando así la hélice.

Esta peculiaridad técnica ha permitido que las barcas longtail sean una opción accesible para los pescadores y habitantes de las zonas costeras de Tailandia. La capacidad de utilizar motores de coche desguazados ha facilitado el mantenimiento y la reparación de estas embarcaciones, ya que los motores de automóviles son ampliamente conocidos y pueden encontrarse en talleres locales.

Sin embargo, en los últimos tiempos, la producción de las barcas longtail ha enfrentado un desafío importante. El aumento en el precio de la madera ha afectado directamente su fabricación. Tradicionalmente, estas embarcaciones se construyen principalmente con madera, utilizando técnicas transmitidas de generación en generación. La madera es un material duradero y fácilmente disponible en Tailandia, lo que la convierte en una opción popular para la construcción de barcas.

El encarecimiento de la madera ha llevado a que los constructores de barcas longtail se enfrenten a dificultades económicas. La madera de calidad requerida para asegurar la resistencia y la durabilidad de estas embarcaciones ahora es más cara, lo que afecta su rentabilidad y accesibilidad. Algunos constructores han tenido que buscar alternativas, como el uso de materiales compuestos o incluso la combinación de madera con otros materiales más asequibles.

A pesar de los desafíos, las barcas longtail continúan siendo una parte integral de la vida acuática en Tailandia. Se utilizan para diversas actividades, como la pesca, el transporte de mercancías y el turismo. Su diseño distintivo y su capacidad para navegar por aguas poco profundas las convierten en un medio de transporte ideal para las zonas costeras y los canales estrechos del país.